Si a la maestría para el retrato psicológico de personajes y el dialogo revelador,se une la fluidez y la peripecia de el folletín,el resultado puede que se parezca mucho a esta novela, que sigue estando entre mis favoritas,y no solo de el autor.
Mishkin es un príncipe arruinado que debido a motivos de salud-padece epilepsia-,pasa la mayor parte de su infancia y primera juventud en un sanatorio de Suiza,sin apenas trato con la gente.Tras la muerte de su tutor,y con motivo de una carta,regresa a San Petesburgo para conocer a su unico pariente vivo,E.Prokofiedna,esposa de el general Yepanchin.
Acogido en principio con recelo,el singular caracter de Mishkin,afable y compasivo en exceso,y un inesperado golpe de azar,lo acerca a la intimidad de un circulo de nobles y allegados en el que destacan, entre otros,N.Philiponna,una joven "protegida" de un noble,de la que quiere deshacerse a traves de un matrimonio pactado,y Aglaya,una de las hijas de el general y su opuesto femenino,entre las que Mishkin se vera abocado a decidir, en lo posible,su propia suerte,influido por la presencia
de el apasionado-y casi demente-amigo Rogogin,y entre un coro de personajes,a veces lacayos y burgueses,a los que no falta su propia ambición y relieve.
Pese a lo dicho, es mucho mas que una novela de amorios,hay quien ha visto en ella una versión de El Quijote-a la que no faltan guiños-en la Rusia de el XIX-al menos de un Quijote pacifico y sin violencia-aunque tambien podría leerse como un analisis de el efecto real de la bondad en un mundo movido por la ambición y el deseo de poder sobre los otros,en cualquier caso,para mí, y sin quitar méritos a otras de Dostoievski que me encantaron,resultó una gozada leerla.
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