24/10/08

Historias de el Savoy

Hace años que dí con una colubna suya en un diario que no frecuentaba,era el mismo al que,con voz lacerada de humo y ginebra,cierta mañana le oi contar como el viejo Cesareo Pavese era tan desconfiado "que se decía que cacheaba a su madre antes de abrazarla".Y que fué el rudo Pavese el que le vendio el Savoy a Ernie Locasto,"una mezcla de music-hall y casa de comidas, un poco de luz a oscuras en medio de la gran ciudad por el que desfilaban tipos corrientes y fulanas pasmadas, coristas y matones, músicos y actrices, y sobre todo, esa clase de hombre para quien la muerte no es más que una mala postura con la que matar el rato."En aquel antro-decía el bueno de Albite- era facil topar,en tiempos, con el colubnista Cherter Newman que aún hoy diría "que a la gente la raza no se le suele mirar en la piel de la cara sino en el forro de los bolsillos, de modo que nada blanquea tanto una mano negra como el jodido color del dinero”,o el pianista Larry Willians, "un tipo sedentario y poco expresivo que sólo se hacía notar en las fotos oscuras cuando le convencian para que sonriese.De él escribió Chester Newman que “en el rostro del pianista del Savoy la felicidad resulta tan extraña como una buena noticia escrita en la tapia de un cementerio”,y que decir de el detective Fuller,de quien se cuenta que ,recien nacido,su madre presento cargos contra el."A las tres de la madrugada,muchacho, en cualquier garito de la ciudad hay dos o tres fulanos con cuyo rostro se podría esclarecer la última caída de la Bolsa y seis asesinatos." Con razón dicía el detective Fuller que cada vez que se cruzaba con un hombre a esa hora, no sabía si darle las buenas noches o leerle sus derechos."Fue a las tres cuando asesinaron en Shorts a la corista Lorreine Webster ,"un bar de mala nota que tenía merecida fama de que nadie se fijaba en nadie.En sitios como Shorts todo el mundo tienía tan mal aspecto que podría ocurrir que en la redada por un asesinato la Policía incluso sacase esposado al muerto.La muerte era lo habitual en un lugar tan desalmado, de modo que el balazo en el pecho de Lorraine Webster el forense lo zanjó como si en una mujer tan hermosa aquel proyectil del nueve largo fuese bisutería.Hace muchos años de aquello, muchacho, pero todavía al pronunciar su nombre me sube la saliva a la boca. Con el tiempo conocí a muchas mujeres. Ninguna es como ella. Tienen los ojos parecidos, pero es distinta la letra a lápiz de su mirada. Sólo Lorraine era capaz de precintar un espejo con aquella mirada en la que había un tercio de ginebra, dos partes de neón y una aceituna empalada con un hueso invertebrado." Sobre Historias de el Savoy y Almas de el nueve largo-Jose Luis Albite 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante. Este escritor publica en la prensa, no ? me suena el nombre

un abrazo.

Otro dijo...

Hace años publicaba en "La Razón"...tal vez aún lo haga,y,cundo le viene en gana,interviene-con su "Historias de el Savoy"..en el matinal de Onda Cero.
Otro...

Fiebre dijo...

Tú lo has dicho: Cuando le da la gana...
¡Este sí que es un Freelance!
Qué envidia, hacer lo que te salga "los güitos".
(¿Se puede decir "güitos" en este blog?)
Un saludo, Alan.

Otro dijo...

Se puede decir lo que te salga de el alma...o de los "guitos"
(Seran "guitas" en femenino,como ciudadanos y ciudadanas?la duda me corroe...)
Se agradece la visita...fiebre.
Y el Albite hace lo que le sale de los guitos o bemoles...que es otro eufemismo muy socorrido.
Un saludo

Anónimo dijo...

Cada persona que pasa por nuestra vida, la marca de alguna manera, nos hace ver algunas las cosas de otra forma y nos ayudan a forjar quién seremos en un futuro, buenas o malas no son sustituibles.

Quién ha visto mucho de cualquier tema todo lo relacionado con él le parecerá igual.

Susana Peiró dijo...

Espectacular!

Já! Este hombre me agrada y mucho, tiene el cóctel ideal: vernáculo, descreído, filoso y aún amable, que seduce literariamente.

Aquí es magistral: ""A las tres de la madrugada,muchacho, en cualquier garito de la ciudad hay dos o tres fulanos con cuyo rostro se podría esclarecer la última caída de la Bolsa y seis asesinatos." Con razón dicía el detective Fuller que cada vez que se cruzaba con un hombre a esa hora, no sabía si darle las buenas noches o leerle sus derechos". Jajajajá!

Gracias Alan!